En Diablo 2, como en muchos otros juegos de este género, las monedas
de oro son la “divisa” generalizada. Con el oro se compran objetos, se
contratan mercenarios, con los objetos que vendes se obtiene oro, etcétera.
Aunque en Battle.net la gente no
comercia con oro, sino que más bien se recurre al “trueque” de toda la vida, el
oro es un recurso bastante necesario. Aunque puede que por regla general no te
gusten los objetos que venden los NPCs, (Non
Player Characters, o dicho en castellano “Personajes No Jugadores”), sin
oro no se puede resucitar a los mercenarios (cosa que puede ocurrir con cierta
frecuencia), no se pueden reparar objetos (bueno, hay una receta del cubo
horádrico para esto, pero no es algo práctico) y tampoco se pueden hacer
jugadas arriesgadas (en inglés, el lenguaje “universal” de Diablo 2, traducido
por “gamble”), que es un recurso
bastante útil para conseguir anillos y amuletos raros o (si tienes suerte)
únicos.
Aquí tengo una serie de consejos
útiles que darte para abastecer tu alijo de oro y no tener problemas de “cash”: